Una de las características que siempre
nos fijamos en un animal de estas dimensiones y sobre todo en las
dimensiones de su mandíbula y boca, es si son peligrosos para el ser
humano. Hay que decir, que a diferencia del aligator americano,
el chino, cuyo nombre científico es Alligator sinensis no llega a ser
peligroso para el ser humano, registrándose muy pocos ataques al año de
este animal, por un lado debido a que hay pocos ejemplares que cuando
ven al hombre huyen, pero también porque no ven en el hombre una presa, aunque si se sienten amenazados o se les incordia pueden morder duramente.
La
tonalidad de su piel es de un verde oscuro, pudiendo llegar incluso a
decir que es negro o grisáceo en algunos ejemplares. También una forma
de identificarlos frente otros caimanes de la zona son unas rayas más
claras que el resto del cuerpo que pueden apreciarse en su lomo. Los
ojos por lo general tienen un color oscuro lo que les ayuda a camuflarse
mejor en la oscuridad.
El tamaño de
los aligátores chinos no llega a superar los 3 metros, quedándose en una
media, tanto machos como hembras de dos metros de largo cuando son
adultos.
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